Como comenta Ana, ya muchos lo han hecho, pero quería hacer un pequeño aporte. En primer lugar, quiero dar la enhorabuena a la organización, pues la jornada transcurrió sin ninguna objección, todo en su sitio, todo perfecto. De modo especial, tengo que agradecer el trabajo de Juanvi, y no digo Hermes, pues si fuera divino toda la labor que hace por el mundo de las clásicas por todo lo largo y ancho de toda la Comunidad no tendría mérito. Es mortal, aunque se esfuerce en hacernos creer que no, pupulando con sus alitas por todos los rincones. Felicidades, y gracias Juanvi.
Yo particularmente, participé en los talleres de Griego Moderno donde Mario con su atención permanente nos hizo pasar una hora y media "la mar" de entretenida. Y luego pasamos al taller de teatro con José Luis Navarro, del que me quedo con su dedicación y su "hostinación" por el detalle. Fantástico.
Tengo que decir que este año he echado en falta a numerosos compañeros a los que estimo y a los que siempre aprovecho para saludar y comentar nuestras andanzas, pero no siempre podemos encajar los compromisos, una lástima. No importa, nos veremos en otra ocasión, de esto sí que estoy seguro.
Por la tarde disfrutamos todos juntos de dos conferencias que para mí fueron de nivel inmejorable. En un principio, disfruté muchísimo con la exposición de Margalida Capellà sobre el mundo de la "Etimología grecolatina y la competencia lingüística". Cómo disfrutamos con su profesionalidad y simpatía. Y luego asistimos a un increíble método de aprendizaje integral de distintas lenguas basado en el Método Orberg que nos presentaron Mª Teresa Hidalgo y Emilio Canales. Qué difícil es llevar a cabo todo su proyecto y qué gran trabajo.
Por último, cómo siempre, querría hacer mención, pues lo que para mí es, en el fondo, lo más importante: la gente de las clásicas. Aunque suene repetido, no por esto es menos importante, qué ganas de aprender, de seguir aprendiendo, de compartir, de unir, de avanzar. Y además, tuvimos la suerte de saludar y charlar animosamente con Margalida, Olga, Ricardo (por fin) y ya no a través de la red. De qué lejos vinieron, les debemos una.
Con estas jornadas no hay quien se relaje. Como dice Ana, ya estoy esperando a las Jornadas del 2010.
Por cierto, a mis compañeros/as de mesa y mantel os agradezco el rato tan divertido que pasamos, inolvidable.
Un saludo.