martes, 2 de diciembre de 2008

TRISTE REFERENTE

Una de las cosas con las que los profesores de latín y griego disfrutamos mucho es con la búsqueda de elementos en el mundo actual que hacen referencia al mundo clásico grecolatino, es lo que llamamos "referentes clásicos", es un ejercicio interesante que nos ayuda a través de cualquier elemento de la sociedad actual ver y estudiar su precedente en la antigüedad clásica, y ver cómo en el fondo de las cosas no hemos cambiado tanto de nuestros "viejos parientes".

No obstante, hoy en clase de 2º de Bachillerato la actualidad me ha hecho hacer una pausa en la traducción de los textos de Lisias, muy a mi pesar.

Fue ayer cuando, en uno de esos huequecillos que tenemos en el horario, me detuve a ojear la prensa del día. Iba ya a dejar el periódico cuando a punto de cerrarlo (a mí me gusta abrirlo por el final) me llamó la atención una foto. Esto me hizo leer el artículo, y la verdad casi no puedo terminarlo pues el "referente" se me cayó encima como una losa.

La noticia la tenéis íntegra aquí. Pero reproduzco unos fragmentos:

"Estamos esperando que den la cuerda a la familia de la víctima y lo cuelguen en cualquier momento", confía el padre de Amir Amrollahi, uno de los 150 adolescentes iraníes en el corredor de la muerte. El caso de Amir, que tenía 15 años cuando mató a otro chico en una pelea, pone en evidencia el reciente anuncio de que Irán va a conmutar las sentencias de muerte de quienes delinquen siendo menores de edad. La medida excluye los casos en los que prevalece la figura islámica de qisas (ley del talión o pena del talión), que da a la víctima, o a sus herederos, el derecho de vengarse con un castigo equivalente al delito (...) "Están dando a la familia el derecho de venganza, eso es algo que no pasa en ningún lugar del mundo", lamenta el padre de Amir. Sus esfuerzos para que los herederos de la víctima de su hijo acepten una indemnización (diyat, o dinero de sangre) han resultado vanos hasta ahora.

Justamente ahora, empezábamos a desentrañar, poco a poco, los hechos que llevaron a Eufileto a actuar del modo que actuó. Cómo, posiblemente, pudo beneficiarse de aquellas antiguas leyes que dejó Dracón por escrito, dicen que con sangre. Vemos que la historia se vuelve a repetir, "ojo por ojo, diente por diente". ¿Cómo todavía podemos ver situaciones que nos transportan al siglo XVIII a. C., al Código de Hammurabi? ¿Cómo, hoy en día, todavía prevalece legalmente la ley del "ojo por ojo, diente por diente"? ¿Se puede condenar a una persona que ha rociado ácido en la cara de otra persona a que le "suministren" 20 gotas de ese ácido en sus ojos? Esto es verdaderamente aterrador.

Hoy el referente ha quedado a un lado, lo importante no ha sido hablar de los conflictos sociales de la época arcaica, del individualismo de esa época, de cómo el "genio" griego pudo superar esa fase del individuo frente al demos, de cómo la colectividad se hizo equitativa, de cómo, aún no siendo perfecta, el germen de la democracia prosperó y evolucionó, ni siquiera del origen latino de la expresión "la ley del talión".

Hoy de lo que hemos hablado ha sido de la barbarie que aún en nuestros días observamos, de cómo, aunque nos parezca mentira el mundo y su sociedad no ha avanzado en muchos aspectos ni un ápice. Y para esto no debemos irnos a Irán, o Sudán o cualquier otro país que muchos no sabrían colocar en el mapa, pues es paradójico que en países que se muestran como paradigma de la libertad y la razón como Estados Unidos la pena de muerte sea legal.

Hoy no hemos dado Griego, pero ha sido una charla donde no ha faltado la "humanidad", y que, sin duda, ha merecido la pena, a pesar de ver este triste referente.

2 comentarios:

Javi dijo...

Bonita reflexión, Antonio

Antonio Parra dijo...

Gracias Javi, la verdad es que a veces pienso que la repetición de estas noticias nos hace inmunes a ellas pero nunca deberíamos acostumbrarnos.

Un abrazo.